sábado, febrero 10, 2007

MÁS QUE LEER

A veces un libro es algo más que una obra escrita o algo que leer, que se puede tocar u oler, algo más que un regalo. Entre los renglones escritos duermen aromas de otro tiempo, cuando germinaba la idea o brotaba la luz primera entre nubes de silencio. Una compañía que ahuyentaba la prisa y nos reconciliaba con la soledad, cómodos y absortos, entretenidos de nosotros mismos. Y es que leer, a veces, es algo más que navegar renglones y surcar horizontes de páginas, sobre olas de letras, a merced de la marea de las palabras. A veces nos gustaría que leer fuese vivir así siempre…


Los relatos contenidos en “PARA EL ALIVIO DE INSOPORTABLES IMPULSOS”, han colocado a su autor, Nathan Englander, a sus veintiocho años, entre los elegidos como uno de los veinte escritores para el siglo XXI. Recientemente ha recibido el premio Pushcart y sus relatos ya han sido traducidos a muchos idiomas. Desde una óptica judía innova situaciones, historias, personajes y modos de expresión, que lo vinculan a la denominada “Generación quemada” norteamericana, en donde aborda la naturaleza humana que explora con un interés universal.


“POZOS DE AGUA BLANCA”, es el primer libro que sale a la luz de la mano de Liliana Rodríguez, una cubana entrañable –antes Venezuela, ahora Miami, en su vuelo vital- de quien me puedo jactar, con humilde satisfacción, por contarme entre sus amigos. Su aparente facilidad para la rima musical no deja de ser un don, la convierte en una artista de las décimas, arte que domina con virtuosismo de sentimientos, como tuve ocasión de comprobar hace algún tiempo, cuando compartimos espacio virtual con un trabajo poético, titulado “Dúo de gaviotas”, que sirvió para edificar esta amistad a ambas orillas del charco. Sentirse poeta se nota en estos textos que, para mí, adquieren un valor todavía más personal. Gracias, Lily, por el detalle de incluir mi nombre entre tus letras. Un regalo que sabes, sin duda, guardaré como tesoro entre mis preferidos.


La escritora australiana Jackie French nos muestra en “TE EXTRAÑO SOFÍA” un tema demasiado frecuente de nuestro tiempo. Sofía relata en primera persona la historia de su hermana, quien salió a realizar unas compras y desapareció. Las dudas sobre si fue decisión propia o un secuestro o, tal vez, un asesinato rodean la desaparición. La tensión e incertidumbre sobresaltan al lector que asiste, igual de impávido que la policía, a la inutilidad de toda pesquisa y a la impotencia de toparse siempre con el silencio. Un mundo de sentimientos, tanto personales como familiares, se descubre y extiende ante la ausencia de un ser querido y, de este modo, Sofía le escribe cartas a su hermana, testimonios hasta entonces ocultos que, sin embargo, nunca llegarán a destino, que nunca recibirá, ni tampoco traerán respuesta.




¡FELICES LECTURAS, AMIGOS/AS!
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