viernes, octubre 20, 2006

LA AVENTURA DE LEER


Hay obras literarias de obligada lectura, no sólo por el valor del premio merecido o el reconocimiento general, sino por el auténtico deleite que supone leer una obra maestra, de principio a fin y que, al finalizar, nos deja esa valiosa sensación de que hemos hecho algo grande, de que mereció la pena. Nada más lejos de mi intención que analizar aquí, en este breve espacio, ninguna de estas obras cumbres de la historia de la Literatura, tratadas por eruditos e intelectuales desde todos los ángulos posibles. Tan sólo apuntar la breve reseña, compartir la libre invitación a una obra, fruto del siempre apasionante trabajo de un escritor, que sólo la lectura puede definir para cada lector. No niego que se cuentan entre mis lecturas predilectas porque, en esta ocasión, se trata de auténticas joyas:

El premio Nobel Knut Hamsun nos muestra, en "BENDICIÓN DE LA TIERRA", la íntima relación entre el hombre y la naturaleza a través de su protagonista, Isak Sellenraa, un pionero que recorre el bosque, construye su propia casa y busca una esposa para, a base trabajo, crear una familia y al fin una comunidad. Nadie como Hamsun describe el paisaje y las múltiples sensaciones que la tierra escandinava despliega en una mezcla de realidad y romanticismo que cautiva al lector, invitándole a dejarse seducir por su atractiva lectura.
Tanto me cautivó la prosa de este autor que también leí suyas: “Bajo las estrellas de otoño”, “Pan” y “Vagabundos”, donde hombres, bosques y montañas siguen haciendo de la asombrosa naturaleza de Noruega la auténtica protagonista de las obras que le valieron, con creces, el más alto galardón literario.

Imposible explicar o añadir aquí algo que no haya sido tratado concerniente a esta obra cumbre que le valió el merecido premio Nobel a Gabriel García Márquez. Mucho se ha escrito sobre "CIEN AÑOS DE SOLEDAD", también sobre Macondo, el pueblo de José Arcadio o del coronel Aureliano Buendía, el primer ser humano que lo habitó. Incluso hay quien quiso ver el Aracataca del propio escritor, como él mismo reconoció en alguna ocasión.
Es una historia que cubre cien años de una dinastia, la crónica de la familia Buendía. Así, empieza con José Arcadio Buendía hasta la muerte del último miembro de la línea. En cada generación, el destino depara una muerte violenta a los miembros de los Arcadios; cada generación produce otro Aureliano, todos comparten el mismo destino de soledad y mueren.
García Márquez trata y desarrolla el tema de la soledad; hace reflexionar sobre el modo en que influye en la vida cotidiana. La soledad no sólo tiene un sentido social, de aislamiento, sino que es también una relación humana especial y, además, es necesaria. Sin embargo, también a través de la soledad se acerca la muerte.
García Márquez narra la vida de soledad con la que marca a todos los hombres de la familia Buendía, de principio a fin, pero sin seguir una cronología lineal, sino que manipula presente, pasado y futuro de modo que da la impresión de que algunos personajes parecen estar en el mismo tiempo que el del narrador. Este efecto contribuye a enmascarar el límite entre lo real y la fantasía, el carácter mágico de Macondo, que apoya con un lenguaje preciso y evocador, que hace posible lo inverosímil en lo cotidiano. Tampoco queda descartada la crítica social de la realidad latinoamericana, que encuentra reflejo en las preocupaciones políticas de los trabajadores, en la cultura indígena.
García Márquez aporta, además, sus experiencias personales, que ayudan al disfrute de lo relatado con ese enfoque particular. Así, desde el mapa de la memoria, el autor expone una visión de un mundo que obedece a otra concepción, a un orden distinto al presente actual.

La serie de relatos que incluye "EL LLANO EN LLAMAS" nos muestra el arte narrativo de Juan Rulfo que, a modo de caminante, recorre la geografía de su paisaje, de sus pueblos, ranchos, haciendas y caminos, retratando gentes o situaciones. Lo hace desde la perspectiva del hombre a ras de tierra, que tan sólo cuenta con sus instintos primarios, mientras es acosado por las penurias del hambre, la guerra, la violencia y que, en este mísero escenario, ha de sobrevivir.
Aunque su producción literaria fue pequeña ya aparecen aquí todos los temas que preocupan a Rulfo escritor: la marginación social, la lucha por la tierra, la venganza, la revolución, la mentira de los políticos... Nos muestra un México primitivo, a través de los hechos y palabras de personajes singulares, únicos, que transmiten desde dentro el fracaso de aquel levantamiento armado que fue la revolución mexicana, en su reivindicación por la tierra y unas mejoras sociales dignas, y las consecuencias de un fatalismo que aún perdura en los ánimos. Rulfo sabe expresar esa tragedia con fuerza dramática, nos sitúa en mitad de un conflicto sobre el que luego los personajes y situaciones se van a ir encargando de ponernos en antecedentes. Por otra parte, el lirismo de las descripciones aporta un elemento romántico que aún refuerza más el efecto de ese dramatismo.
A destacar también la fuerza de los títulos que el autor da a sus relatos: "Nos han dado la tierra, Es que somos muy pobres, El hombre, ¡Díles que no me maten!, La noche que lo dejaron solo, Acuérdate, No oyes ladrar los perros, El día del derrumbe”, etc, así hasta los catorce relatos que componen el libro".
En apariencia inconexos, a estos relatos les une el paisaje de una realidad humana que el estilo de Juan Rulfo supo convertir en un universo propio, inimitable.

¡FELIZ AVENTURA, AMIGOS/AS,
NO DEJEN DE LEER!

http://leetamargo.blogia.com

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